La lucha contra el ruido, se celebra todos los años, el último miércoles del mes de Abril. Hoy, en los medios de comunicación, han comentado esta noticia interesante que nos afecta a todos. En el año 2017, llevaré 30 años dedicado a la lucha contra el ruido, midiendo aislamientos acústicos, valorando niveles transmitidos al exterior e interior,  manejando las normativas en cada momento, participando como ponente en cursos y conferencias, diseñando soluciones acústicas e intentando aprender todos los días en este apasionante mundo de la acústica.

Ayer, coincidiendo con la semana del día internacional de concienciación sobre el ruido, impartí por segunda ocasión, y con un éxito de asistencia e interés entre los colegiados, un nuevo curso en el Colegio Oficial de Arquitectos de Tenerife, para profundizar en el conocimiento del Código Técnico DBHR,  en el RD1367/2007 y en las Normativas locales, orientadas a la lucha contra el ruido.   Los técnicos implicados en el proceso constructivo, están evolucionando y progresando en el conocimiento de los sistemas constructivos orientados a incrementar el aislamiento acústico y mejorar el grado de confort de las personas. Pero la evolución es muy lenta y las quejas cada vez más abundantes. 

El Código Técnico, en su documento básico DBHR dedicado a la acústica, y la Guía Acústica en la cual yo colaboré en su elaboración, son dos excelentes herramientas de consulta. El RD1367/2007  y las Ordenanzas municipales, marcan el camino para la lucha contra el ruido, en donde a  los valores iniciales marcados por el sonómetro, hay que aplicarles diferentes penalizaciones en función del tipo de ruido recibido, que pueden alcanzar hasta  + 9 dBA. Las Normativas cada vez son más exigentes pero la sociedad, los medios de comunicación, los colegios, han de contribuir, divulgando noticias asociadas al confort acústico y pautas de conducta correctas, para concienciarnos de los efectos negativos del sonido molesto y no deseado. CONCLUSIÓN: La lucha contra el ruido necesita de nuestra demanda, para protestar contra los ruidos molestos, conseguir que las normativas evolucionen y ensalzar aquellos casos en los que se ha utilizado el confort acústico como herramienta básica de diseño, siendo consciente del disfrute de los espacios agradables no sólo en la naturaleza, sino también en los creados por arquitectos y diseñadores, profesionales cada vez más preocupados por transmitir sensaciones de confort a nuestra vida.