Para poner música debería modificar el tipo de licencia y cumplir con el aislamiento mínimo.

Si coloca altavoces y no dispone de un aislamiento acústico adecuado, puede provocar molestias a los vecinos. En algunos casos es importante el diálogo entre el receptor enfadado y el emisor inconsciente por no saber que está molestando.

Ese diálogo muchas veces no existe y el vecino molestado se dirige al Ayuntamiento para denunciar su problema. Si se realiza la inspección y se detecta que no tiene licencia para el equipo de música, puede conllevar una sanción económica y la retirada del equipo.

A veces la comunicación entre el que ha puesto la música y el que recibe la molestia, se produce desde el principio, pero si el infractor no reacciona y no pone solución al problema, el vecino entra en crisis y las consecuencias por la acumulación de días con molestias, puede llegar hasta los juzgados, con una resolución por parte del juez normalmente favorable para el denunciante con consecuencias económicas graves e incluso la cárcel, según sentencias recientes.

Para poner música primero se debe conocer el aislamiento acústico existente, para lo cual será recomendable contratar a un profesional experimentado una medición acústica y en función del resultado, se puede tomar una decisión.

Si no cumple, el técnico contratado debería aportar las medidas correctoras necesarias, describiendo los sistemas y materiales para dicho caso y mejorar la insonorización existente. Con dicho datos y se ha de realiza un proyecto de instalación en donde se describa el aislamiento acústico, la climatización, revestimientos finales, maquinaria, etc. A partir del proyecto, una empresa instaladora cualificada presupuestará la obra. En muchos casos la correcta ejecución es factor principal para conseguir alcanzar un resultado satisfactorio.

El proceso terminará con una medición acústica final que compruebe el resultado acústico de la insonorización realizada.

En muchos casos no es obligatoria hacerla, porque algunos Ayuntamiento no la exigen, pero realizarla y conocer el valor de aislamiento conseguido es muy importante porque no sólo revaloriza el local al poder certificar ante terceros que cumple con la Normativa de aislamiento acústico, sino que confirmamos que todo está bien y la inversión económica ha sido rentable.

En el caso de que no fuese así, y antes de abrir y empezar a molestar a los vecinos, es el momento de buscar los posibles errores de la insonorización y proceder a subsanarlos, ya que con el local abierto, el trastorno y las pérdidas económicas, son mucho mayores.

Por lo tanto es necesario:

• Realizar una medición inicial , para conocer el estado inicial.
• Describir las medidas correctoras , mediante un dictamen acústico .
• Realizar un proyecto completo para la apertura del local, que incluya el desarrollo de las medidas correctoras que subsanen las deficiencias detectadas.
• Contratar a una empresa acústica especializada en insonorizaciones para realizar una correcta ejecución de las obras.

Realizar una medición final de comprobación del aislamiento acústico, antes de la apertura del local. (Consultor acústico)

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